Las sombrías y atmosféricas imágenes de Dave McKean, que mezclan dibujo e imágenes fotográficas para crear un efecto de collage, son la pareja perfecta para la sorprendente y divertida historia de Gaiman. La heroína, Lucy, está segura de que oye ruido de lobos en su casa. Cuando éstos salen de la pared obligan a Lucy, sus padres y su hermano a huir de la casa y refugiarse en el jardín. Las ilustraciones de McKean dan vida a los desenfrenados y salvajes animales, mientras se instalan en la casa, se ponen la ropa de Lucy y se comen las reservas de mermelada.
Neil Gaiman, el premiado autor de novelas como American Gods y Coraline, aprendió la lección sobre los libros infantiles leyendo cuentos a sus propios hijos. Cuando su hijo era pequeño, le gustaba un libro titulado Catch the Red Bus, y Gaiman pasó noche tras noche leyéndoselo, a menudo más de una vez. La repetición le enseñó a Gaiman que los libros para niños tienen que ser divertidos no sólo para los niños, sino también para los adultos. Los lobos de la pared es una historia caprichosa, hilarante y divertida de leer, una y otra vez.
Las sombrías y atmosféricas imágenes de Dave McKean, que mezclan dibujo e imágenes fotográficas para crear un efecto de collage, son la pareja perfecta para la sorprendente y divertida historia de Gaiman. La heroína, Lucy, está segura de que oye ruido de lobos en su casa. Cuando éstos salen de la pared obligan a Lucy, sus padres y su hermano a huir de la casa y refugiarse en el jardín. Las ilustraciones de McKean dan vida a los desenfrenados y salvajes animales, mientras se instalan en la casa, se ponen la ropa de Lucy y se comen las reservas de mermelada.
Neil Gaiman, el premiado autor de novelas como American Gods y Coraline, aprendió la lección sobre los libros infantiles leyendo cuentos a sus propios hijos. Cuando su hijo era pequeño, le gustaba un libro titulado Catch the Red Bus, y Gaiman pasó noche tras noche leyéndoselo, a menudo más de una vez. La repetición le enseñó a Gaiman que los libros para niños tienen que ser divertidos no sólo para los niños, sino también para los adultos. Los lobos de la pared es una historia caprichosa, hilarante y divertida de leer, una y otra vez.